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Historia contemporánea

El Cólera en Caspe

El XIX fue un mal siglo para España. Muchos de los años de la centuria llegaron plagados de malas noticias: de la invasión francesa de principios de siglo a las guerras carlistas, sin olvidar pronunciamientos, revueltas… y las epidemias como el cólera morbo, la peor de todas.

En 1833 Fernando VII fallecía y a consecuencia de ello estallaba la Primera Guerra Carlista. Al margen de otros enfrentamientos menores, fueron tres las guerras carlistas. Pero también en ese año otro mal mucho más silencioso llegaba a España y durante el resto del siglo iba a azotar a pueblos y ciudades, cebándose en especial con las clases populares urbanas, pues las malas condiciones de vida favorecían los contagios. Quienes enfermaban, con el agua como principal vía de infección, se deshidrataban por culpa de los continuos vómitos y diarreas que provocaba el vacilo. En pocas semanas los muertos se contaban por miles y muy pronto toda España temía a la enfermedad.

El 24 de agosto el cólera llegó a Caspe. El clérigo y cronista Mariano Valimaña, testigo presencial de los hechos, relata que se cerraron los portales «no solo por el miedo a la peste, sino también porque los facciosos [carlistas] Carnicer y Cabrera amenazaban visitarnos.” Muy pronto se demostró que los temores de la población estaban totalmente justificados, pues a finales de mes ya habían muerto de cólera tres caspolinos y las cifras aumentaron con rapidez. Así lo relató Valimaña:

“Sufrimos el látigo de la peste colérica desde el día 24 de Agosto hasta el 14 de Noviembre en cuyo día murió Dolader que fue el último. El número de muertos mayores o adultos durante la época del cólera fue de 236, bien que se cree hubo algunos descuidos en la nota de los enterradores. Tampoco se apuntaron los párvulos, y así se cree por un cálculo aproximado, que entre unos y otros, forasteros y del pueblo, ascendieron los muertos a 350. Padecieron el cólera en Aragón 31 mil personas en 126 pueblos, de los cuales murieron 8.385. La mayor parte fueron mujeres.”

Dos décadas más tarde (1855) volvió a aparecer por la población. Aunque en palabras de Luis Doñelfa «no fué tan funesto como otros», tampoco se conocen datos específicos de los fallecidos porque entonces «no se hacía constar en las partidas de defunción la última enfermedad de cada uno de los difuntos», apuntó otro cronista local, Luis Doñelfa.

Pero la pandemia del siglo XIX persistía y, meses o años después, volvía a asolar los pueblos. Uno de los brotes más graves fue el desatado en el año 1864, el cual perduró por dos años y se llevó por delante la vida de 807 caspolinos. Pero lo peor estaba por llegar: entre 1884 y 1886, la epidemia del cólera causó más de 1.000 muertes. En 1885 el cólera golpeó con fuerza en toda la provincia de Zaragoza. Un total de 526 caspolinos perdieron la vida a consecuencia de la enfermedad.

Ya no hubo episodios epidémicos tan virulentos en España y, con el paso de los años y la extensión de las vacunas, el cólera morbo fue perdiendo intensidad. Aún con todo, en 1971 un brote al oeste de la provincia de Zaragoza provocó la vacunación de 600.000 aragoneses. En el siglo XXI el cólera sigue siendo endémico en muchos países en vías de desarrollo.

2 respuestas a «El Cólera en Caspe»

Hola Christine. He preguntado sobre ello a un amigo que controla mucho sobre los archivos eclesiásticos del siglo XIX, que es donde quizá pudieran estar los datos. Pero son archivos «clásicos», sin digitalizar, y no están en Caspe. Te mantendré informada. Saludos.

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