Publicado en El Agitador el 8-11-2012
Hace unos días recibí un aviso de un buen amigo: «pon la 2». En la pequeña pantalla, «La noche temática». Dieron comienzo dos excelentes documentales de Alfonso Domingo (guión y dirección) que contaron con la participación de historiadores de renombre como Secundino Serrano.
En el primero de ellos, «Campos de Resistencia», me enfrenté al siempre difícil paseo por los campos de exterminio como los de Mauthausen y Gusen: «Lo primero que nos dijeron es que aquí se entra por la puerta pero se sale por la chimenea», apuntó uno de los españoles supervivientes del horror. Solo por el campo de Mauthausen pasaron más de 7.000 españoles; casi 5.000 se dejarían la vida en él.
Otro viaje, algo más cercano y placentero, tuvo como protagonistas a los españoles de los chantiers que acabaron engrosando las filas de la resistencia anti-nazi para, después, acabar convirtiendose en libertadores de numerosas ciudades y pueblos, incluido París, ya saben.
Me pareció emocionante comprobar que, después de siete décadas, los veteranos republicanos continúan luciendo con orgullo el emblema de la República en sus solapas.
Enlace a la primera parte:
El segundo documental que lleva por título «El frente del Este, Rojos y Azules», comienza hablando sobre los Niños de la Guerra enviados al Este; el trabajo de Alfonso Domingo pronto nos descubre cómo algunos de esos jóvenes acabaron integrando, voluntariamente, las filas del Ejército Soviético. Unos 500 españoles lucharon con el Ejército Rojo y 160 de ellos murieron en combate. Al respecto, resulta interesantísimo el relato de varios veteranos combatientes españoles que participaron en los cuerpos especiales y que fueron enviados tras las líneas alemanas.
A continuación, el trabajo nos traslada desde España hasta la URSS en un viaje muy distinto: el de los divisionarios enviados por Franco a partir de 1941 para luchar codo a codo con los alemanes contra los soviéticos. 45.000 españoles serían enviados en varias etapas hacia la fría URSS; la nieve y las heladas les recibirían a su llegada el 12 de octubre del 41.
La experiencia de Fernando Garrido, de la Asociación de Desaparecidos en Rusia, es conmovedora. Tras 7 años de búsqueda Fernando pudo por fin encontrar el cadáver de su tío en un prado que fue utilizado como improvisado cementerio. Su tío, muerto en combate junto a 19 compañeros, estuvo esperando durante 56 años para que por fin lo pudieran llevar de vuelta a Toledo. Él fue uno más de los 5.000 españoles se dejaron la vida en la URSS integrados en la División Azul
Acercarnos hasta el lugar en el que 1100 divisionarios se dejaron la vida en un solo día, visitar el cementerio de Kransi Bor, e incluso escuchar el testimonio de un octogenario que conversó con Stalin, son algunas de las cosas que nos ofrece la segunda parte:
Les recomiendo que pinchen en los enlaces y vean «Bajo todas las banderas. Españoles en la Segunda Guerra Mundial». Son algo menos de dos horas. Y ya verán: muy bien invertidas.
