A finales de julio de 1936 tuvo lugar la página más trágica de la historia reciente de Caspe. La revolución desatada tras el golpe de Estado se llevó por delante haciendas, patrimonio pasto de las llamas o la piqueta, y, sobre todo, decenas de muertos. Tan solo de los primeros días de la trágica Guerra Civil en Caspe se han escrito miles de líneas. Se han consultado archivos, desvanes y hemerotecas; se han llevado a cabo cientos de entrevistas; se han rastreado decenas de libros, panfletos o memorias inéditas. Pero todavía esta parte de nuestra historia es capaz de ofrecernos sorpresas como la que hoy les presentamos.
Hace unos días tuvimos conocimiento de dos noticias sobre imágenes de los primeros días de la guerra en Caspe. Una de ellas corresponde a una fotografía bien conocida: se trata de un grupo de milicianos instantes antes de dar fuego a una pira repleta de imaginería y jocalias en la plaza de España, en los últimos días de julio de 1936. En la imagen aparece el famoso Pascual Fresquet, cabecilla de la tristemente conocida Brigada de la Muerte. José Luis Ledesma en Los Días de Llamas de la Revolución y Toni Orensanz en su Omnibus de la Mort hicieron famosa la fotografía. Luego apareció en otras publicaciones como en El Verano de la Tormenta (p. 304), donde se narraban así los hechos:
«(…) Fresquet y sus calaveras estuvieron hace unos días especialmente involucrados en el asunto de los santos. No bastaba con quemar y saquear las iglesias, así que desde el Comité se comunicó la obligación de entregar todos los santos, cuadros y objetos religiosos en general, custodiados en domicilios particulares (…)».
Los investigadores en torno al tema siempre nos hemos preguntado quién fue el autor de aquella instantánea, y aunque por el momento seguiremos sin saberlo, hemos tenido conocimiento de una de las primeras veces que vio la luz. Quizá la primera. La fotografía apareció en el diario Fragua Social (diario anarquista editado en los talleres incautados del periódico Las Provincias). La imagen corresponde a la edición del 1 de septiembre de 1936, y se publicó tras el titular «Impresiones de un viaje de Valencia a Caspe». No se pierdan el pie de foto que copiamos:
«La lucha deja instantes a la humareda. Antes de procederse a la purificación por el fuego de todos estos cachivaches y monigotes policromados, representación de una España crédula, inculta y lamentable que dejó de ser desde el 18 de julio».
Pero una segunda fotografía aparecía ilustrando el reportaje. Los edificios del fondo no dejan lugar a equívoco y tenemos la certeza de encontrarnos en el mismo lugar visto ahora desde atrás. Esta segunda instantánea fue tomada, muy probablemente, a continuación de la anterior..
El pie de página de esta segunda imagen tampoco tiene desperdicio: «CASPE – Simbólica hoguera con la que mil pueblos de España dieron efectividad al tránsito hacia unas normas de sociedad sana, libre de credulismos y fanatismos que degradan a España».
Mi agradecimiento a «Memoria republicana» por los datos y fotografías.
Publicado en El Agitador el 15 de junio de 2016