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Sergio Alentoran: «me domina Máxima FM»

Publicado en El Agitador el 28-3-2013

Casi desde el principio de nuestra andadura agitadora habíamos pensado en entrevistar a Sergio Alentorán, el párroco de Caspe. Yo me asigné esa tarea. No es que tenga una gran amistad con él,  pero nos conocemos desde siempre. Su padre y el mío eran compañeros de la fábrica de los cuchillos. El caso es que nunca era el momento de afrontar esta entrevista, porque sabía que con Sergio, la conversación iba a ser larga y tendida. Al llegar Semana Santa le propuse la entrevista y, como ya suponía, aceptó sin dudarlo. Anoto que, para concertar la cita con el párroco de Caspe, no tuve que pedirle audiencia. Lo hicimos mediante WhatsApp. Definitivamente, los tiempos están cambiando.

Antes de comenzar, debo explicar que observarán que muchas de sus respuestas acaban con puntos suspensivos. La explicación es que durante la entrevista, constantemente, yo le interrumpía porque mientras ambos conversábamos, yo iba controlando el tiempo y era consciente de que nos estábamos alargando demasiado. Sergio no se quejó en ningún momento porque lo cortara. No diré que es un santo pero, desde luego, la paciencia la tiene como tal.

Bueno Sergio, creo que lo primero que debemos hacer es repasar un poco tu trayectoria. Sé que eres de la quinta de mi hermano (1982) y que cursaste en Caspe tus primeros estudios. Aparte de eso, me gustaría que nos contaras cuál es el camino que te llevó al sacerdocio.

Pues en mi caso estudié en las Anas y al acabar 8º de EGB, estudié en el seminario, en Zaragoza. Allí estuve desde los 14 a los 18, y el COU ya no lo hice porque cambiaron el sistema educativo y tuve que hacer 2º de Bachillerato. En los tres primeros años estudiábamos enfrente del seminario, en un colegio mixto. Eran unas clases a las que acudíamos unas 40 personas y solo tres éramos del seminario; curiosamente los tres de Caspe: Gustavo Mañez [el párroco de Maella], José Fillola y yo. Era una vida normal, como un internado…todos los días lo mismo, estudio, deporte, un par de veces a la semana misa, cine-forum, cosas así.  A los 18 años ya es cuando se entra en el Seminario Mayor. Allí es donde empiezas a estudiar filosofía, dos años, teología, cuatro…

¿Y si suspendes esas asignaturas, qué pasa? Ah, nada, que vas a septiembre. Y puedes repetir. Yo conozco a curas que han acabado los 6 años y  se les ha dicho: -Tú tienes estas asignaturas pendientes y hasta que no las apruebes… Es como una universidad; dependemos todos de la Universidad Pontificia de Salamanca.

¿No te dan el hábito? Así es. Lo cierto es que he conocido a algunos que han tenido dificultades para llegar a sacerdotes.

Y eso que no tenéis muchas distracciones. No claro, en el seminario, mañana de clase, tarde de estudio.

Bien, y ahora que ya sabemos cual es el camino, cuéntanos el por qué. ¿Un cura nace?, ¿Se hace?, ¿Llega un momento en el que sientes la llamada o algo así? Pues yo, fíjate que no había tenido una gran vinculación. Me acerqué más a la iglesia a través de Gustavo. Él sí que estaba desde siempre muy liado con la Iglesia. Un día en clase, en 4º de EGB, la monja nos sentó juntos. Nos conocíamos de clase pero tampoco éramos especialmente amigos. Y un día, así charrando, me dijo que él era monaguillo, y me dijo que si quería ir también yo…y allí fui. Poco a poco me fue entrando el gusanillo. También he de decirte que tuvimos la suerte de tener curas muy buenos, como..

Para, para, que yo también fui monaguillo, como lo fueron varios de mis amigos, y no sentimos ninguna atracción especial. Es verdad que ser monaguillo no quiere decir que vayas a ser cura, pero lo cierto es que a mí me atraía lo que hacían los curas, me iba el tema de la Iglesia.

Y eso que en tu casa, según creo, tampoco son especialmente creyentes. Bueno, la familia de mi madre más, pero en mi casa no se ha hablado nunca de una cosa ni de la otra. Ya siendo monaguillo, un día, Jesús Abad [quien fue párroco de Caspe] nos dio un carta, del seminario, para ir a unas jornadas de convivencia que se celebraban para gente con inquietudes; estuvimos un año acudiendo varias veces, Gustavo, José y yo. Y al final, entre los tres nos apoyamos y finalmente entramos en el seminario. José Fillola lo dejó a los 17, y Gustavo y yo seguimos hasta el final.

La siguiente pregunta enlaza con esto que me dices. Tanto tú como Gustavo Mañez sois una auténtica excepción, porque lo que se ve ahora en la Iglesia es, o gente muy mayor o, en cuanto a los jóvenes religiosos y religiosas, sudamericanos, más que otra cosa. Casi sois una anomalía ¿no? Sí. Pero fíjate que hemos sido recibidos muy bien. En la comarca de Daroca, 16 pueblos, donde empezamos, les gustó nuestra juventud. Éramos muy diferentes a esa imagen de cura distante de “tú, cállate”, “tú, siéntate”, quiero decir un cura que se dedique solo a lo que es tema de su iglesia.

¿Quieres decir, que en cierto sentido, sois renovadores? Sí, renovadores pero en cuanto a la imagen. Nada de decir la misa y se acabó, sino que tratamos de demostrar con la actitud lo que se predica en la Iglesia. Cosas como ir a un pueblo, a ver a una mujer, donde en 3 meses nadie ha ido, no sé.  Poco a poco la gente descubre que no solo estás para decir misa.

Evidentemente, antes sí que había curas de ese tipo del que me hablas. Sí, te estoy hablando de hace 50 años o más; existían los pueblos que se llamaban “de castigo”, y que se sabía que por la forma de ser de la gente, o por lo que sea, eran zonas difíciles, frías. Hoy por hoy ya no es así, desde luego. Aunque en aquella zona todavía nos oímos eso de “habéis ido a parar a los pueblos del castigo”…era una tierra dura, la verdad, unos pueblos donde a las 5 de la tarde ya no veías a nadie. Pero igual te desplazabas allí, a un pueblo perdido.

Por lo que dices, fuisteis un poco misioneros. Hicimos varias cosas muy majas como una revista llamada “El Peirón” donde se recogían textos, cosas distintas de los 16 pueblos de la comarca.

Por lo que veo eres una persona muy dinámica, con muchas inquietudes. Bueno, sí, pero tu actividad cambia mucho según la zona en la que te encuentras. Todo depende del contexto, de la situación. Aquí, por ejemplo, tras llegar de la comarca de Daroca, pues fue muy distinto. En Caspe para un sacerdote todo es a lo grande. Aquí tienes 100 niños de comunión, 25 jóvenes de confirmación, otros 25 de confirmación de adultos, un grupo nutrido de catequistas…

Es decir, que para un cura, esto es una perita en dulce. Claro. Y sobre todo, porque tú puedes…pues yo que sé, con los niños de comunión, por ejemplo, hacemos un montón de actividades, hay muchas posibilidades.

También tendrá sus inconvenientes, supongo. Bueno, no me aburro: el despacho, comuniones, catequistas, entierros…y yo que no paro, que no me gusta estar quieto, pues claro. Ahora por ejemplo, hemos preparado unos folletos para que los niños conozcan la parroquia, la Iglesia de Santa María, para que al menos tengan una guía didáctica.

Y al hilo de esto que me dices, parece ser que ahora no paran de venir autobuses de ese turismo llamado “agresivo” [a precio reducido, en el que los turistas son obligados a asistir a una charla en la que vendedores, muy preparados para ello, les intentan vender de todo] que, según sé, visitan la parroquia. Así es. Entre los meses de enero y febrero, con este tipo de turismo nos han visitado 800 personas.

Siguiendo con el turismo, y retomando el tema que comentaron Jesús Cirac y Carlos Alastuey en la entrevista de la semana pasada: debo confesarte que me pareció fantástica la idea de restaurar la capilla de la Vera Cruz, poner la reliquia en valor, como se dice ahora, pero ya no por el tema religioso de la pieza, si no por la indiscutible importancia de la reliquia históricamente hablando [la parte interior, era la cruz pectoral que portaba uno de los papas del Cisma, Clemente VII, quien la regaló a Juan Fernández de Heredia, Gran Maestre de la Orden de San Juan, que la legó a Caspe]. Pero, a pesar de esto que te digo, yo también tengo mis serias dudas en torno a este asunto. No creo que nos vayamos a convertir en un lugar de importancia en cuanto a las peregrinaciones. Haría falta una promoción mucho más importante de la que se está haciendo. ¿Tú crees que el tema va a funcionar?

A ver, yo lo veo muy difícil y muy costoso.  Porque además fíjate que tuvieron lugar aquí en Caspe las jornadas nacionales de las Lignum Crucis. ¿Y, hasta qué punto la gente de Caspe se volcó? Los de fuera nos decían: “vosotros sois los primeros que os lo tenéis que creer”. Y aún hay gente de Caspe que sigue preguntando qué es eso de la Vera Cruz. En este sentido, una de las propuestas que he promovido en ese folleto que te digo, es eso, difundir el patrimonio local. Ya no te hablo de religión, sino del punto de vista histórico. El pasado curso pasó por allí todo el Colegio de Santa Ana, de pequeños a mayores. Y de hecho venían también musulmanes, rumanos. El folleto es algo muy sencillo, pero menos es nada, porque hasta ahora, no había nada sobre la Iglesia de Caspe.

Bueno, cambiemos ahora de tema. Como ya imaginarás, toca hablar del nuevo Papa. ¿También a ti te sorprendió la elección de Bergoglio? Totalmente. Me enteré de la fumata blanca,  fui a la iglesia a tocar las campanas…

¿Cómo que a tocar las campanas? ¿Qué ya no hay campanero? (Risas) No tenemos campanero…pero, total, ahora son eléctricas (risas). Bueno, el caso es que después de la fumata, cuando por fin escuché el nombre, y lo vi, me pregunté: ¿y éste quién es?  Ni siquiera lo conocía

¿Apostabas por Scola? No, mi favorito era un norteamericano, el obispo de Boston, un capuchino que cuando entró en su diócesis hizo una limpieza de arriba abajo con el tema de los abusos. La gente estaba totalmente apartada de la Iglesia y desde su llegada, los medios de comunicación coinciden en que ha hecho mucho por que la gente vuelva a la Iglesia.

Parece que el mensaje de fijar la vista en los pobres, que está transmitiendo el papa Francisco está calando. A mí me parece que es un tipo listo.  No es que crea que esté mintiendo, pero lo que me parece es que sabe ganarse bien a los medios de comunicación.

Tiene una formación impresionante. Y si te metes en You Tube y ves los vídeos de él colgados, de cuando era cardenal, te das cuenta que es un señor que llega mucho a la gente. Tenía la opción de vivir en un hogar especial como cardenal y dijo que no, que se iba a un piso pequeño. Es muy inteligente como jesuita que es. Los jesuitas son la orden que más estudios deben cursar dentro de la Iglesia.

Su única lacra es el tema de su vinculación con la dictadura de Videla… Pues hace unos días estuvo hablando sobre ello un premio Nobel de la Paz y dijo que, por favor, se quite esa imagen de él, que no es cierto.

Parece que se ha propuesto dar un giro importante dentro de la institución ¿Era lo que necesitaba la Iglesia? Sí, sobre todo porque va a expresar mucha naturalidad. Así lo ha demostrado estos días, cuando le decían que se retirara, que tal, que cual, que cuestiones de protocolo…pero él, a la suya. Sobre todo, tiene mucha naturalidad. Y creo que va a ser un Papa muy pastoral.

Y tú, ¿qué le pedirías a este Papa? Pues que acabe con los prejuicios, como por ejemplo, el tema de la Curia de Roma, que sea como cualquiera de nuestras parroquias. Que no dé la sensación de un poder, de un prestigio que realmente no tenemos, porque un cardenal cobra 200 euros más que yo, aunque eso no quiere decir que otros cardenales no se hayan buscado la vida como hombres que son. Bueno, el caso es que ya en los primeros días, el Papa cogió a uno de los cardenales que no había solucionado el tema de los abusos en su diócesis, y ya, delante de todos, le dijo algo. Y al cardenal le cambió la cara totalmente. Yo creo que va por el buen camino, como lo del anillo, que es un pequeño detalle pero ahí está. Aunque va a ser difícil porque el entorno que tiene…

En el Vaticano viven un poco ajenos a la realidad, ¿no crees? Bueno, sí.

¿Y tú crees que el papa Francisco va a ser el impulsor del III Concilio Vaticano? Yo creo que este hombre sí va a hacer algo de esto. Y si no llegamos a un Concilio, sí habrá al menos un Sínodo, que es ya algo muy serio. Yo creo que además de eso, va a cambiar la Iglesia.

Pero, evidentemente, tampoco podemos esperar ningún cambio sustancial en cuanto a anticonceptivos y otros temas, claro. No, lo que es en ámbito moral, creo que no. Pero en decir a la gente: “Vamos a ser realmente una Iglesia pobre”, sí.

Ojo, que eso no quiere decir que no tengamos dinero, porque por ejemplo, yo este edificio lo tengo que mantener. Pero lo que te digo, que ya está haciendo cambios significativos. Predica de pie, ha improvisado, es espontáneo tal y como demostró el día del Angelus. Yo creo que en ese sentido, habrá que estar atento en los nombramientos de la curia.

¿Apuestas por Santos Abril? Sí, me han hablado de él muy bien y sé qué…

¿También tenéis Radio Macuto los curas? (risas) Casualmente, la Madre Superiora del Asilo que tenemos ahora lo conoce mucho porque coincidían en Teruel todos los veranos. Es un señor con experiencia, que ha estado de nuncio en muchos sitios.

Que tiene el culo pelao, vaya. Exactamente. Pues lo que te digo, tenemos que estar atentos al Papa. Me han dicho que va a eliminar infraestructuras, como los dicasterios, que son los ministerios vaticanos, aunque en realidad, Ratzinger ya hizo algo de ello, aunque parecía que…

Tenía fama de muy conservador y lo demostraba día a día, ¿no crees? Pero date cuenta que muchos de los cardenales que se han hecho durante su papado, como Santos Abril, de conservadores tenían poco.

Cambiando de tema, ahora cambiamos Roma por Caspe. Este año supongo que estarás contento. Me ha dicho un pajarito, o más bien pajarita, que  contáis con veintidós jóvenes que se confirman, cuando otros años estaba la cosa muy floja. Sí, el año pasado creo que solo fueron 5, y el anterior ninguno.

Y esto de quién es mérito, ¿del cura o de las catequistas? No lo sé, de todos, un poco de todos. Yo tengo un buen equipo, un equipo que me responde. Yo llegué a Caspe en 2011. Había hecho “practicas” pero nunca un trabajo pastoral. Cuando llegué aquí tenía ganas de hacer muchas cosas. Y se han hecho, la verdad, y ahora hay muy buen ambiente. Y mira, con esos grupos [me enseña varias fotos que tiene en el despacho], seguimos manteniendo la relación.

Y también va más gente a misa, según me dicen. Pues hombre, cuando yo llegué a Caspe me quedé muy sorprendido de la poca gente que iba a misa, la verdad.

¿Ya había fallecido Antonio? [El anterior cura de Caspe, Antonio Flecha, murió de Cáncer de pulmón] Antonio aún vivía pero ya se había puesto malo; el 1 de enero de 2011 hice mi primera misa aquí. Bien, a los días, me propuse que había que hacer algo. Y quise empezar con los niños, con los niños de comunión, a los que les iba dando unas fotos, e iban llenando un álbum. No sé, una pequeña cosa pero pronto, las catequistas también se involucraron mucho, y sumemos también la suerte de contar con un coro nutrido de guitarras en el coro. Seguimos haciendo cosas, empezamos a dar recortes de las hostias, y bueno, que no estoy diciendo que los este “comprando”, pero sí que quería aportar algo nuevo.

Veo que vamos un poco a lo mismo, a lo que eres tú: renovación, contacto con la gente, dinamismo. Sí, bueno. Por ejemplo, practico una homilía dialogada, dentro lo que se puede, porque la misa es una cosa estática, con sus tiempos. Los domingos, siempre empiezo la homilía dialogada. Por ejemplo, en una misa de las últimas: “venga, hoy Jesús nos ha hablado del perdón. Vamos hoy a hablar del perdón. ¿Cuándo perdonamos nosotros?” Y levanta un crío la mano…”pues perdonamos cuando…”

Es la faceta cura-showman. No es que te critique, me parece bien, uno tiene que utilizar un poco las armas que tiene. Tú quieres captar fieles y tienes que hacerlo como mejor sepas. Y eso que yo me considero una persona muy vergonzosa. Vamos haciendo cosas según fechas, porque quizá la misa tiene aspectos que en sí los chicos pequeños no entienden, y por eso preparamos otras que sí. Yo soy mucho de los símbolos y hacemos cosas muy visuales para los niños.

Bueno, ahora que estamos con el tema de los niños, vamos a hablar de las comuniones. Los críos van mucho a misa antes de comulgar, con sus padres y demás. Pero luego… Luego totalmente desaparecen. Y eso que estoy contento por una cosa, que hacía 5 años que no había en Caspe un grupo de post-comunión, y este año he conseguido un grupo de 9.

Es la vieja historia de comulgar por la fiesta y los regalos. Me pregunto si, para ti, que no vayan los críos después de comulgar, no es un poco frustrante.  Mucho. Sobre todo, porque se invierte mucha ilusión y muchas horas en ello.

En cierto sentido, cuando eso ocurre eres como un empresario al que no le salen los números. Tú inviertes tu propio “capital”, no económico pero sí tu trabajo y la jugada no sale bien.

es curioso que gente que se vincula mucho, que incluso las madres vienen a limpiar la parroquia y todo, luego, desaparecen. Le das vueltas a la cabeza y piensas, ¿por qué alguien que viene todos los domingos a misa, luego ya no viene? ¿Habré hecho algo mal? Aunque también he de decirte que hay de todo. El otro día hablé con un crío en el Colegio de las Anas y, sin que yo le dijera nada, él mismo sacó el tema: “ya sabes Sergio que yo siempre iba a misa, pero ahora, les digo a mis padres que quiero ir, y me dicen que no, que nos vamos al campo”.

Sergio, creo que lo que te pasa es que eres víctima, como lo somos todos, del siglo XXI y de la enfermiza falta de tiempo que sufrimos todos. Tenemos demasiadas cosas que hacer y no llegamos. Quizá esto de la falta del “escape” de feligreses sea también uno de los motivos. Y hablando del siglo XXI, tú también eres fiel reflejo de que, a pesar de cura, eres muy joven y manejas WhatsApp,  facebook, twitter…. No,  facebook, no tengo.

¿Cómo que no tienes facebook? Bueno, sí el de la parroquia, pero no personal.

Perdona que te diga, Sergio, pero es que casi es lo mismo. Al menos yo te veo como un autónomo. Si ya nos cuesta a nosotros, creo que para ti es todavía más complicado separar una cosa de la otra, ¿no? Sí, la verdad es que trabajo las 24 horas al día. Hace un par de semanas, a las 2 de la mañana me llamaron para dar una unción, y me quedé hasta las 6 de la mañana, y a las 8 ese día ya tenía misa.

¿Una extremaunción? Ahora haréis pocas, imagino. Sí, pocas. Pero bueno, que no me importó. La verdad es que cuando me hice cura ya sabía donde me metía. Es un poco como lo que dices tú de ser autónomo. Para mí, el servicio ante todo.

Eso es porque te has criado detrás del mostrador. Es verdad que yo aprendí de mis padres en eso, del trato con la gente y demás.

Los curas os lleváis bien con todo el mundo. Pero, dime una cosa. Habrás tenido alguna vez alguna algún encontronazo. Sí, en Campo Romanos. Había unos zagales, de 16 años, que tenían follones no solo con nosotros, sino con todo el pueblo. Por la noche se ponían en nuestra puerta: ¡Curas, maric…! Hijos de p…! ¡Salid aquí si tenéis cojo…!  Nos hicieron de todo….es la única vez que…en fin…te sientes impotente. Un día a Gustavo le montaron una buena también, apagando las luces de la iglesia todo el rato, y cuando salió fuera, encima le amenazaron. Él les plantó cara y la cosa quedó en nada.

Gajes del oficio.

Hablemos ahora de la semana en la que estamos. ¿Semana Santa es tu festividad favorita? Como me gustan tanto las procesiones, para mí Semana Santa es una fecha muy especial, porque además, eso de que estén todas las iglesias abiertas, o el rezo del Vía Crucis por el calvario. Quiero decir que intervienen todos los lugares desde el punto de vista religioso y patrimonial que tenemos en Caspe. Y además son días en los que viene mucha gente a la iglesia, no solo a los oficios, sino que visitan la parroquia, los ves que van luego a Franciscanos, con los críos, con los carros. Me encanta ese ambiente. Y a mí me siguen emocionando las procesiones de Caspe.

¿Conoces otras? Sí, he estado en varios pueblos en Semana Santa y lo que más me gusta de Caspe es el ambiente, y no te digo el de gente, ni al estrictamente religioso, sino al ambiente…

¿Te refieres al Respeto? Ummm…no, no es la palabra. Yo diría que la gente se estremece, se emociona, no queda indiferente ante lo que ve. Y no me refiero a la imagen del Nazareno o la que sea, sino que ven la formación de 60 u 80 personas que están tocando el tambor…

Pero sin embargo, Sergio, imagino que eres consciente de que entre los miembros de las cofradías, la mayoría de la gente participamos por tradición, porque no deja de ser un acto cultural, porque colaborar con tu ciudad en unos actos que atraen a muchos visitantes… hablando claro, que el aspecto religioso, es cada vez menos importante entre gran parte de los cofrades. Y es verdad que ahí entra la palabra que tú dices: el respeto. Pero también, desde otro punto de vista, cuando pasa la procesión son también momentos de reflexión interior; por ejemplo, si uno ha pasado un problema, o no solo eso, sino que repasa su vida.

Bueno, desde ese punto de vista, está bien como lo enfocas. Es cierto lo que tú dices, que prima el componente turístico, cultural, pero insisto en ese ambiente. No sé cómo decirte. Estas viendo una procesión y estás a gusto. Y así mucha gente. Cada vez se ve a menos personas charrando cuando pasa la procesión, o comiendo pipas, no sé.

¿Hay también respeto desde la comunidad musulmana? He visto mayor respeto en estos dos últimos años que en el anterior.

Hablando de esto, ¿Tienes relación con el imán? No, ninguna.

Pues perdona que te diga pero me parece muy mal. No sé si es culpa tuya, de él, o de los dos, pero creo que los representantes de las dos mayores comunidades religiosas de Caspe deberían tener contacto.

Sí que he preguntado más de una vez quién es pero nunca me saben decir en concreto con quién ir a hablar. No es por poner excusas pero es que la comunidad islámica de Caspe cambia de imán muy a menudo. Aunque la verdad sí que tengo mucha relación con el mundo musulmán, en el Colegio o con los que vienen aquí a Cáritas.

De todos modos, que tú y el imán no os conozcáis, no es mas que el reflejo de lo que somos las dos comunidades, cristianos y musulmanes, pues no tenemos prácticamente relación. Pero es que piensa, y no me justifico con lo que voy a decir ahora, que cuando llegas a un sitio vas priorizando. Estos dos años aquí, pues han sido muy intensos. Había que hacer mucho trabajo, el año 2012, que ha sido una locura, el padre Otón que se ha muerto de repente y el trabajo que él hacía pues hay que hacerlo…aún con todo, he de decirte que un día se habló de realizar una reunión ecuménica, con los gitanos, con los protestantes…en cualquier caso, creo que somos en ese sentido, modélicos en Caspe. Si vinieras aquí un miércoles verías la de musulmanes que hay en esta sala de al lado. Suponen el 90% de los que vienen a pedir ayuda.

¿Viene mucha gente? Esto se desborda, tenemos que dar cita previa, no te digo más.

¿Les dais dinero? Pero no de primeras, ni mucho menos, y nunca grandes cantidades. Ahora ya no se da ropa ni comida. Se ofrece otro servicio para gente que realmente lo necesita, tras haber hecho un seguimiento, incluso visitando su casa. Se les da una pequeña ayuda puntual, como por ejemplo, para pagar una factura de la luz.

No me resisto a intentar sacar tu vena más reivindicativa. ¿Eres crítico con los políticos locales? ¿Qué le pedirías al nuevo equipo de Gobierno? Bueno, crítico, pues hombre. Llegó el año 2012 y fue entre la parroquia, Amigos del Castillo, Sarabastall y la Mujer Caspolina, quienes arreglamos el museo parroquial, los jardines, y gracias a ellos se ha levantado esto.

¿Tirón de orejas para el Ayuntamiento? [Sergio, que es un chico muy prudente, cabecea y se calla. Aunque hay silencios demasiado reveladores]. Ha habido cosas que, si la iglesia no hubiera puesto de su parte, mal. Porque solo para pagar la luz de todo lo que se hizo el año pasado en la parroquia en cuanto a actos culturales, pues en fin. Mira, un ejemplo, el día que se celebró la reunión preparatoria de las Cortes del 28 de junio, yo, delante de todo el mundo, Diputación, Patrimonio…pregunté: “¿Y la iglesia de Caspe, en qué se va a beneficiar de todo esto?” Y me dijeron: “en nada”.  “¿Ni siquiera en una alfombra?” “En nada”, repitieron. Y ahora mismo están entrando unas humedades que me están asustando, pues a raíz de las obras que se hicieron en el Castillo, pues ahí ha pasado algo. En la capilla de la Vera Cruz y al lado de ella, en dirección al retablo, están saliendo un montón de humedades. Ya se lo he dicho a la alcaldesa.

Para finalizar, siempre acabamos las entrevistas con un disco, un libro y una peli. Pues en música lo que te digo es que a mí me domina Máxima FM. Y no por hacerme el modernote. De toda la vida. Me relajo, cuando estoy así un poco “plof” me la pongo y me siento bien.

La película, que la he visto 100 veces pero me encanta: El padrecito, de Cantinflas.

Libro, uno que siempre tengo de cabecera es Cinco panes y dos peces, del cardenal Bantuan, un cardenal que estuvo preso político en Vietnam durante 10 o 15 años y que celebraba misa en la cárcel con una gotita de vino y una miga de pan, para que no lo pillaran.

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