No es un coleccionista y mucho menos un fetichista. Pero las carambolas de la vida tienen estas cosas y José Manuel Arcal conserva, en Bujaraloz, un recordatorio del sepelio definitivo de Benito Mussolini. Decimos definitivo porque tras ser asesinado en abril de 1945, el cadáver del dictador fue desmembrado y enterrado primero en Milán, robado […]