Frente a la isla de la Mediana, a escasos metros del camino GR99, se localiza esta curiosa edificación. Se trata de un mas -recordemos, construcción rural con tejado a una vertiente- diseñado específicamente para resguardar un trujal de vino. Su profundidad es algo superior a tres metros.
La vertiente norte todavía conserva dos elementos ideados para dar salida al vino: una canal en la parte superior y un segundo orificio en la parte inferior. Bajo este, un recipiente o pileta de piedra.
Este trujal o aljibe estuvo destinado a almacenar vino. No en vano, la Herradura -fértil huerta caspolina anegada a raíz de la construcción del Embalse de Mequinenza- destacó por la cantidad de viñedos, sobre todo en la zona de la val, algo que todavía puede apreciarse cuando las aguas del Ebro descienden. Los trujales como el de la fotografía eran habituales.
Enclavado en un entorno privilegiado junto al Ebro -cerca de la cuesta Falcón- puede visitarse si estamos dispuestos a caminar, como mínimo, unos cuarenta minutos (el punto más cercano al que se puede llegar con coche está en la cuesta Falcón), aunque es muy recomendable recorrer el tramo del GR99 donde se encuentra el mas, del que ya hablamos semanas atrás: http://amadeobarcelo.es/una-andada-por-el-gr-99
Su valor arquitectónico es escaso, pero este mas merece ser incorporado a esta suerte de catálogo de edificaciones rurales por su singularidad y diseño, ambos íntimamente ligados a su uso.
Nos consta la existencia de un segundo edificio similar y en buen estado de conservación: el Mas de los Trujales, sito en la partida del Carbazar: http://lacasabosque.org/portfolio_page/mas-de-los-trujales/
