Esta semana os traigo la primera parte de un reportaje doble que nos lleva a val Palerma, sin duda la val más interesante del término de Caspe arqueológicamente hablando. Hablaremos de ella en dos partes porque hay mucha historia por contar, y os traeré unas cuantas fotos porque a primeros de octubre varios amiguetes nos acercamos hasta el lugar. ¡Seguimos disfrutando de los pequeños tesoros de nuestro entorno!
Comenzamos el recorrido en el punto en el que la val comienza a bajar. Allí se encuentra la llamada Paridera de las Bóvedas, actualmente propiedad de Felipe Vicente y en la que encierra su ganado Domingo Muñoz. El ganado estuvo muy fotogénico, como veis, jeje.
Pero lo realmente interesante se encuentra detrás del corral: todavía se aprecian los restos de lo que fue un espacio totalmente abovedado, con una nave alargada y tres arcos de medio punto que le daban acceso. Cabe preguntarse, ¿Qué función tenía esa estructura en origen? ¿Se trata de una edificación de una antigüedad relevante?
Por cierto, frente a la paridera se encuentra el conocido mas de don Jesús Gimenez, el profesor; allí solía dormir junto a sus excursionistas. Delante del mas todavía se conserva el horno que lo recibe, como veis en la imagen. Tiempo atrás había dentro del horno un recipiente con un mapa indicando los balsetes de la zona, pero ahora ya no está.
Continuamos bajando la val y a unos dos kilómetros llegamos al yacimiento de Zaforas, datado en el Bronce Final (siglo X a.C). Se encuentra en lo alto de un cabezo de forma ovalada, y se distingue lo que pudo ser una balsa. Como vemos en las imágenes pueden verse a simple vista los restos de casas de planta rectangular o trapezoidal. El prestigioso arqueólogo local Manuel Pellicer aseguraba que pudo alojar a 250 personas.
La adecuación del poblado podría realizarse mediante una inversión no demasiado costosa. Ahí lo dejo…
Gracias a José Fillola y Manuel Cortés por las fotos. La semana que viene continuaremos bajando la val y realizaremos nuevas paradas interesantes. ¡Saludos!
