Hola amigos. En nuestro recorrido semanal al término de Caspe nos hemos desplazado hasta un lugar tan maravilloso como alejado e inhóspito. El camino es un tanto tortuoso y la distancia considerable (nosotros optamos por ir con coche y portacicis hasta el refugio de los Monteros y desde allí subir con la bicicleta: la ruta es llevadera, 32 kilómetros ida y vuelta).
El esfuerzo se recompensa con creces porque las vistas merecen muchísimo la pena. Las fotografías está tomada desde el vértice geodésico fragatino llamado «el Balcón» (al que hay que acceder andando) aunque bien podría llamarse «el lamento de Fraga», porque buena parte de las vistas corresponden a lo que Caspe ganó a Fraga en el deslinde de 1952, es decir, las partidas de Valdurrios próximas al Ebro. Al fondo de algunas de las imágenes se aprecia Caspe, y hacia la otra dirección la ermita de la Madalena. Que las disfrutéis.
