Categorías
Entrevistas

Pilar Sancho: una caspolina en el Mediterráneo

Publicado en El Agitador el 24-2-2012

A la hora acordada quedamos con Pilar Sancho en el bar del cual es propietaria, el Bar Rochil, en la partida Boverals (calle H, nº 18) de Vinaroz. Es la hora más tranquila y Pilar aprovecha para relajarse un poco leyendo. Lleva entre manos un libro de John Steinbeck, “me lo ha dejado un cliente”, dice.

Pilar proviene de Caspe, lugar en el que residió hasta los 21 años. Luego Zaragoza y después rumbo al Mediterráneo.

Hola Pilar. Voy a ir al grano. ¿Por qué cambiaste Caspe por este lugar? Así, muy resumidamente, cambio de aires. Y eso que pasé unos años estupendos allí.

Unos buenos añospor cosas como… Lo típico: amistades, familia, diversión,  la música…

Eso me han dicho. Tengo entendido le dedicabas bastante tiempo a la música. Sí, tocaba en la Rondalla Caspolina que dirigían Rafael y Asunción.

¿Y se te daba bien? Sí. Recibí clases de Alfredo Grañena, en su casa. Luego fui a clases de solfeo en la Escuela de Música y acabé los cinco años. También hice dos años más de canto en la coral que dirigía Luis Nozal.

Todo un curriculum…pero ya ha llovido un poco desde entonces… Sí, cuando inauguraron la Escuela de Música era a principios de los ochenta. Nozal nos daba solfeo, canto, acordeón, piano…era un figura, porque además era también acordeonista y director de la Banda de Música de Caspe.

Te voy a contar una cosa. Le he dicho a un par de personas que te iba a entrevistar y por el nombre no te conocían. Pero cuando les he dicho que iba a entrevistar a la que tocaba los platillos en la banda… Claro (contesta entre risas). Me hice famosa. Fui la primera chica que salió en la banda. De hecho, alguna vez fue problemático, pues teníamos un viaje programado para hacer noche y todos los demás eran hombres…al final no fui.

¿Y sigues tocando algún instrumento? No, no tengo tiempo. Es más, ahora vendo varios.

Pues aprovecha y haz publicidad. Vale. Un acordeón de 120 bajos, un saxofón alto y una guitarra española. Todo de primera calidad y en perfecto estado. Si alguien está interesado puede mandarme un correo a pilars2010@hotmail.es

¿Y a tus hijos no les va la música? Pues la verdad es que no mucho. Me piden que les toque de vez en cuando pero poco más.

Y ahora cuéntame qué tal te trata Vinaroz. Bastante bien, son gente abierta. No me costó adaptarme.

¿Nada más llegar comenzaste a trabajar aquí, en el Rochil? Sí. Entré de empleada y hace cuatro años que soy mi propia jefa. ¡Por eso no tengo tiempo para nada!

Supongo que un sitio tan turístico tu clientela será muy variada… Pues tengo de todo. Incluso varios caspolinos que siempre vienen a verme cuando están por aquí. También hay gente de Zaragoza, de Alcorisa, extranjeros, y por supuesto, de Vinaroz.

Cuéntame un secreto. ¿Quiénes son tus mejores clientes? Todos son buenos, la verdad. Pero si he de ser sincera, los alemanes son de lo mejorcito. Gastan bastante y dejan buenas propinas (se ríe). Precisamente ahora les estoy preparando un asado.

Y por Caspe, ¿te dejas ver? La verdad es que no. Estoy muy atada. Las últimas ocasiones han sido para ir de funeral.

¿Y notaste algo distinto? ¿Quieres que sea sincera?

Claro. Pues lo noté muy cambiado.

¿En qué sentido? No digo que esté peor, pero desde luego, el pueblo ha cambiado mucho desde que yo me marché.

Pero, no me digas que aunque sea solo un poquito no te tira Caspe… ¡Sí, claro! Mira si me tira que en el Rochil no falta el adobo y las magdalenas de Caspe. Sobre todo con el adobo estoy haciendo “fans”. Aquí no lo conocían tan apenas y ¡no veas lo que les gusta!

Acabamos, Pilar. Pero antes, me tienes que recomendar un libro, una peli, y un disco. Uf…así en frío. No sé. Como película, Avatar me gustó mucho. Libro, La Catedral del Mar. Y disco…déjame pensar.

¿Uno de María Jesús y su acordeón? ¡No hombre, no! (se ríe mucho). Por ejemplo, uno de Carlos Baute.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *