Esta semana exploramos el término sin desplazarnos en exceso del núcleo urbano. Apenas dos kilómetros separan la ciudad de Caspe de nuestra meta, el yacimiento arqueológico de Rimer de Acá, uno de los más cercanos. Se sitúa en un cinglo que divide las partidas de Sanchuelo y Rimer.
El gran arqueólogo local, Manuel Pellicer Catalán, aseguraba que la historia del poblado comenzó en época íbera y que dejó de ocuparse durante la romanización para volver a alojar vida durante la ocupación islámica. En el transcurso de las excavaciones fueron localizadas cerámicas de varios tipos, destacando las íberas pintadas y también las vidriadas, características estas últimas de la Edad Media.
Aunque los cimientos de varias viviendas salpican todo el cabezo (Pellicer asegura que el poblado pudo alojar a unos 50 habitantes) lo cierto es que la maleza impide apreciar con claridad las dimensiones del conjunto. Es necesario recorrer el cerro sin prisas para localizar el arranque de los muros de las viviendas.
Aunque con precaución -la altura del cinglo hacia Rimer es considerable- merece la pena acercarse hasta el lugar porque no solo pueden contemplarse restos arqueológicos, sino también unas buenas vistas de Rimer y del antiguo cauce del río Guadalope.
Itinerario que marca la ubicación del poblado y el punto de acceso al mismo: https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/paseo-hasta-el-yacimiento-de-rimer-de-aca-75325637