El próximo sábado 25 de septiembre, a las 18:30 horas, en el Castillo del Compromiso, presentamos La guerra de nuestras abuelas, obra de quien estas líneas escribe.
Antes de la presentación, tendrá lugar un interesante coloquio protagonizado por cuatro mujeres: «Aquellas mujeres y nosotras», en referencia a sus experiencias personales en torno a cómo ha evolucionado la situación para el colectivo femenino en España durante las últimas décadas. Intervendrán Aurora Pascual, Pilar Lasheras, Cristina Bonastre y Lucía Gutiérrez.
Acto seguido se presentará La guerra de nuestras abuelas, obra de un servidor. Se trata de un ensayo que relata los hechos más relevantes de la Guerra Civil en Caspe al tiempo que convierte en protagonistas a más de 200 mujeres, tanto caspolinas como llegadas a la ciudad durante la Guerra Civil. Políticas, evacuadas, represaliadas, milicianas, periodistas, enfermeras o maestras son algunos de los perfiles femeninos en los que se detiene la obra en sus 480 páginas.
Como no es apropiado valorar el trabajo de uno mismo, adjunto un fragmento del prólogo:
«La guerra de nuestras abuelas nos propone un paseo por una época muy precisa –desde 1931 hasta 1945, aunque centrado sobre todo en los tres años que duró la guerra del 36–, de la mano de las mujeres caspolinas que vivieron (o padecieron) sus acontecimientos más reseñables (o luctuosos). Caspe, que en otras fases anteriores de la Historia ya había ocupado un lugar de preeminencia en el curso de los acontecimientos, alcanzará durante estos años un relieve insospechado, sumada primeramente al alzamiento militar para enseguida ser recuperada por las milicias anarquistas llegadas desde Barcelona; y, al poco, convertida en capital del Aragón republicano, bajo control de los libertarios, que constituirán una suerte de virreinato –el Consejo Regional de Aragón— con sede en Caspe, desmantelado en el verano del 37 por orden del propio gobierno de la República, en un golpe de mano muy ilustrativo de las desavenencias existentes entre las distintas fuerzas políticas que combatían a los sublevados. Más tarde, en marzo de 1938, Caspe será conquistado por el ejército franquista, completando así un movimiento pendular jalonado de acontecimientos sangrientos y perturbadores, en donde la represión de ida y vuelta adquirirá tintes especialmente ensañados.
«Y, en medio del ruido y la furia de aquellos días, Amadeo Barceló se detiene a ponderar el papel desempeñado por las mujeres caspolinas, en su mayoría anónimas o escasamente célebres, que sin embargo protagonizaron episodios desgarradores. La Guerra Civil reservó, como todos sabemos, sus escenas más ignominiosas para la retaguardia; y allí precisamente, en la retaguardia, es donde la mayoría de las mujeres pasaron aquellos años infaustos, convirtiéndose en testigos privilegiados de sucesos viles, en ocasiones sufriéndolos en sus propias carnes de las maneras más crueles, en ocasiones también protagonizándolos en sus aspectos más oscuros e intimidantes. De todo ello nos rinde cuenta Amadeo Barceló en La guerra de nuestras abuelas, sin eufemismos ni ensañamientos, con un conocimiento en verdad pasmoso de la frágil naturaleza humana, capaz por igual de los actos más heroicos y también de los más execrables».
Juan Manuel de Prada
El libro se presentará una semana después en Zaragoza, en la Librería La Pantera Rossa: